Charla coloquio con proyección del documental.
Jueves, 18 de mayo a las 19:30 horas. Sala Sant Miquel de Castelló (Calle Enmedio, 17)
Entrada libre hasta completar aforo.
Recuperación de una película documental inédita, grabada originalmente en 16mm., restaurada digitalmente por la Fundació Caixa Castelló, sobre una entrevista realizada al pintor castellonense Juan Bautista Porcar en su casa estudio, en 1970, por Ángel Sánchez Gozalbo, presidente de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad.
Este documental de 30 minutos de duración, de relevancia para la historia del arte local, se proyecta por primera vez al público.
Tras la proyección el doctor Rafael Menezo Rozalén y el periodista cultural Joan Montañés Xipell mantendrán una conversación con el público.
Ángel Sánchez Gozalbo (Castelló, 1894-1987), fue presidente del Colegio de Médicos, del Ateneo de Castelló, presidente también de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Castellón y fue nombrado Cronista Oficial de Castellón, presidiendo igualmente el Casino Antiguo y el correspondiente de las Academias de la Historia y de Bellas Artes. Además, presidió la Societat Castellonenca de Cultura. El año 1932 fue uno de los firmantes de Les Normes de Castelló, que contribuyeron notablemente a la normalización y fijación del valenciano como una variante específica dentro de la unidad lingüística del catalán.
Juan Bautista Porcar (Castelló, 1889-1974), nació en el seno de una humilde familia de labradores. Hasta los 17 años alternó las labores agrícolas con las tareas artísticas. Su primera formación pictórica la recibió del pintor castellonense Vicent Castell.
En 1906 la Diputación de Castellón le concedió una beca para realizar estudios de escultura en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia. Desde 1910 hasta 1914 residió en Barcelona, en donde contactó con la bohemia artística relacionada con la modernidad, al tiempo que empezó a abandonar la escultura para dedicarse de lleno a la pintura.
En 1915 regresó a Castelló y fundó la agrupación “Ribalta”, centrada en la pintura natural del paisaje. Su primera exposición individual la realizó en Barcelona en 1927. Luego alternó las exposiciones en España con su participación en certámenes internacionales (Venecia, Oslo, París, Buenos Aires). Su mayor éxito lo logró en 1954, al obtener la primera medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes, por lo que, en sus últimos años, gozó de prestigio. Contó con numerosos discípulos que imitaron su estilo.
Sus temáticas preferentes eran los nens (niños que reposaban o realizaban juegos), los retratos, las pinturas rupestres y, sobre todo, los paisajes. En la línea del realismo evolucionado, los paisajes de Porcar se distinguen por la justa proporción de la luz, la estrechez de los horizontes frente a la amplitud de los cielos, la pincelada suelta y el cariño a la tierra en los temas elegidos (pinares, marjales, pasos a nivel, escenas portuarias).
Su actividad pictórica se vio complementada con una dedicación paralela a la investigación arqueológica en la provincia, que tuvo una especial compensación en 1933, cuando participó en las excavaciones de las pinturas rupestres de la cueva Remigia en el barranco de “La Gasulla”, en Ares del Maestre, hecho que le permitió un contacto directo con científicos de la talla de Hugo Obermaier y Henri Breuil. Fue también miembro del Comité Internacional del Arte Rupestre.